El Coloso de hielo.

 

Esta es la historia de un Coloso que, apenas nacido,

agua nueva temblando, 

cuajó su cuerpo con estrellas de hielo.

Que, aletargada su entraña al arrullo de los tejos,

durmió su niñez sobre cama de piedra.

Que cumplido se hizo, fajado por montañas festoneadas de brezos.

Que tuvo como alimento el serbal y la salgueira, la turba y el carballo.

Que embelesó al sol, encantó al viento y jugó a ser leyenda.

Que fue solaz de las nubes,

sosiego de trajines y bálsamo de tristezas.

Esta es la historia, en fin, de un Coloso que aún respira,

bajo palio infinito, 

teñida la tez con el color que el capricho del sol decide.

Que, mudada ya su forma en purificada agua,

espera paciente su ignoto destino.

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(-Lago de Sanabria-).

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Rosa María Bobillo. Marzo de 2019.