Hay personas que tardan años en encontrar su sitio y hay quien no lo encuentra nunca. Los porqués, las causas son, a veces, los propios miedos, la falta de aprecio por uno mismo, de arrojo. Vemos a los demás vivir sus vidas, conseguir sus objetivos y nos parece que lo hacen con facilidad, como si las cosas les salieran bien sin esfuerzo. Sin embargo, nosotros permanecemos en la sombra, anulados, parados en medio de un mundo que se mueve sin nosotros. Somos incapaces de cruzar a la otra orilla. Queremos hacerlo porque pensamos que, al otro lado, está la parte buena de las cosas. La cuestión es si realmente eso es cierto. Pero, lo que sí es verdad es que, si lo que tenemos a este lado de la orilla no nos hace felices, merece la pena arriesgar y cruzar.
La eterna búsqueda de la felicidad, eso es «Ella en la otra orilla», la preciosa novela de Mitsuyo Kakuta. La sensibilidad y la sutileza de la novela japonesa, al máximo nivel. Su protagonista, Sayoko, una mujer japonesa joven, esposa, madre, decide un día volver a trabajar para quitarse el polvo de una vida sin alicientes. Se deja arrastrar por la personalidad arrolladora de Aoi, su jefa, que actúa y habla sin tapujos. Poco a poco, Sayoko descubre el pasado de Aoi y comienza a dudar sobre si su amistad merece o no la pena, sobre si no estaría mejor llevando la misma vida que tenía hasta el momento de conocerla. Vuelven la inseguridad y los remordimientos, las dudas sobre si está bien o no que una parcela de su vida deje aparte a su marido, su suegra y su hija, el eterno dilema al que, al fin, se atreve a dar respuesta.
Comments