VALLESORDO. JONATHAN ARRIBAS

Leer Vallesordo, la primera novela de Jonathan Arribas, es como escuchar el sonido de un mar en calma. Ese sonido que, aunque no lo hayas oído más que una vez en tu vida, se queda grabado en tu cerebro para siempre. Distinto, único, identificable.

Así es Vallesordo. Distinto. Único. Identificable.

El protagonista, Nico, es un niño. Un niño que cuenta el verano más importante de su vida. Un niño con recuerdos de niño y reflexiones de niño que nos ponen delante una vida aún en brote, recibiendo estímulos que le llenan de sentimientos encontrados. Viviendo entre la realidad de una familia a la deriva y el anhelado sueño que persigue, que mantiene su alma a salvo y le impulsa a buscar su propio camino, aun sin entender bien los porqués de muchas cosas.

Jonathan Arribas habla de vidas desbaratadas pero reivindica la búsqueda de una salida, de una promesa y de una ilusión. Dice verdades, pero no las grita. Escribe suave, envuelve en terciopelo y saca sonrisas. Que las pérdidas no duelan y que la esperanza se abra camino.

Un descubrimiento y un disfrute. Una belleza de ópera prima.

Vallesordo. Jonathan Arribas.