La tierra de la lluvia escasa es para quienes gustan de sentarse a disfrutar con una lectura exquisita.
Mary Austin vivió durante años en el territorio del Desierto de Mojave y conoció muy bien a las gentes que lo habitaban y se empeñaban en poblar una tierra que les daba casi nada a costa de tremendos sacrificios.
El lenguaje de la autora es poético, delicado y rico en matices. Las descripciones de la geografía de los lugares, de las plantas, de los indios pobladores de aquellas tierras, son como instantáneas fotográficas. El libro requiere una lectura atenta, reposada y es una belleza para incluir en la biblioteca de cualquier lector.
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