Por más que leamos, por más que nos cuenten, siempre sobrecoge conocer algo nuevo sobre todo el horror, la desesperación, la angustia y la pena de los presos judíos -y no judíos-, que estuvieron en los campos de exterminio nazis.
En "Las modistas de Auschwitz" leemos sobre la estancia en este campo de mujeres jóvenes -buenas modistas y costureras-, obligadas a coser para las mujeres y familias nazis, utilizando para ello prendas robadas a los presos, incluso aquellas que quedaban sin uso cuando sus dueños eran asesinados en las cámaras de gas.
Lucy Adlington nos relata el fruto de sus investigaciones y de sus conversaciones con una superviviente que, por edad, falleció antes de que se publicara el libro.
Es escalofriante darse cuenta del horror que tuvieron que vivir y conmovedor conocer su valentía, su espíritu de fraternidad, sus ganas de seguir adelante aun cuando todo estaba preparado para aniquilarlas.
Un gran testimonio. Una vez más.
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